Señales del trastorno límite de la personalidad
Pocos trastornos de salud mental, si es que hay alguno, dejan a una persona sintiéndose rejuvenecida y renovada. De hecho, la mayoría de las veces, los problemas de salud mental hacen todo lo contrario. Agotadas por los constantes altibajos de los cambios de humor, los sentimientos bajos persistentes y la angustia psicológica general, las personas diagnosticadas con trastornos de salud mental pueden sentirse frecuentemente sometidas a los confines de su propia mente.
El trastorno límite de la personalidad (TLP), en particular, puede ser una de esas enfermedades que merman la energía, la autoestima y la esperanza de un futuro mejor.
Experimentar una enfermedad mental persistente o episódica no tiene por qué dominar su vida. Con el tratamiento y el mantenimiento adecuados, los trastornos como el trastorno límite de la personalidad pueden controlarse de tal manera que te permitan vivir la vida plena y feliz que te mereces.
Una mirada al Trastorno Límite de la Personalidad: Síntomas
De forma similar a algunos síntomas del trastorno bipolar o de la ansiedad, las personas con trastorno límite de la personalidad suelen tener intensos cambios de humor mezclados frecuentemente con paranoia. Un signo de esta enfermedad es una inestabilidad extrema en las relaciones, la imagen de sí mismo y el comportamiento.
Según información del Instituto Nacional de Salud Mental, algunos enfermos de TLP suelen tener también episodios psicóticos, y se cree que tres cuartas partes de la población con TLP se autolesionan. Se estima que la enfermedad afecta a un 2 por ciento de la población (1,6 por ciento), siendo las mujeres las más propensas a ser diagnosticadas (alrededor del 75 por ciento).
El DMS-IV describe nueve síntomas que identifican el trastorno límite de la personalidad. Para ser diagnosticado por un profesional de la salud mental, hay que tener al menos 18 años y presentar cinco o más de los siguientes síntomas:
Reacciones extremas al abandono real o percibido.
El sentimiento de abandono es quizás uno de los marcadores más indicativos del trastorno límite de la personalidad. Ya sea real o imaginario, una persona que padece TLP puede mostrar reacciones intensas, a menudo inapropiadas, cuando se siente abandonada.
Relaciones tórridas.
Una persona con trastorno límite de la personalidad suele tener emociones intensas hacia sus amigos y otras personas cercanas, en particular amantes o cuidadores, lo que puede correlacionarse con el miedo al abandono. Los sentimientos pueden constituir un amor extremo (idealización) o un odio (devaluación) y están sujetos a cambios sin previo aviso o acontecimiento predictivo. Las personas con TLP también pueden parecer excesivamente dependientes de sus amigos, amantes o familiares.
Imagen distorsionada de sí mismo.
Con frecuencia, una persona con TLP siente que es «mala» o «malvada» y puede mostrar signos de baja autoestima o valor. Esta alteración de la identidad percibida es frecuentemente negativa o pesimista y puede cambiar repentinamente. Por ejemplo, una persona con TLP puede tener sentimientos extremos sobre su falta de amor o su falta de valor desencadenados por un acontecimiento en el que un amigo llega cinco minutos tarde a una cita para comer.
Comportamiento impulsivo o peligroso.
El comportamiento impulsivo o arriesgado suele incluir el sexo, el abuso de sustancias, las borracheras o cargar mucho dinero en las tarjetas de crédito. Estos comportamientos suelen considerarse peligrosamente impulsivos y pueden poner en riesgo a uno mismo o a los demás.
Pensamientos suicidas recurrentes.
La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales informa que vivir con TLP puede manifestarse en comportamientos destructivos, como autolesiones (cortarse) o intentos de suicidio.
Sentimientos crónicos de vacío o aburrimiento. Las personas que padecen TLP pueden sentirse a menudo desilusionadas o insatisfechas con su lugar en la vida.
Ira inapropiada.
Refiriéndonos al ejemplo anterior sobre una cita para comer, una persona con TLP puede gritar a un amigo por llegar tarde. Es posible que, volviendo a las relaciones inestables, él/ella cambie inmediatamente sus sentimientos hacia esa persona e ilustre la devaluación como resultado.
Estados de ánimo intensos y muy inestables. Las personas con TLP suelen mostrar un comportamiento imprevisible y errático como resultado de la variación de sus estados de ánimo.
Paranoia relacionada con el estrés o síntomas disociativos. Este síntoma se caracteriza por una pérdida de la realidad o de la percepción.